En la Escuela Dallington creemos que la resolución de problemas es una forma importante de aprendizaje, ya que motiva a los niños a conectar sus conocimientos previos con nuevas situaciones y a desarrollar su creatividad en el proceso. Por lo tanto, es fundamental que los niños se consideren personas capaces de resolver problemas con éxito, que disfrutan de los desafíos y que pueden perseverar cuando las cosas se complican.
Permitimos que nuestros alumnos se sientan seguros al explorar sus ideas, sabiendo que no habrá problema si se equivocan. Los niños están empezando a aprender que, al resolver problemas matemáticos, existen diversas estrategias.
En Dallington, utilizamos un enfoque práctico para el aprendizaje de las matemáticas. En segundo año, por ejemplo, los niños han estado aprendiendo sobre patrones y secuencias; crearon patrones usando papas cortadas en diferentes formas para imprimir.
El aprendizaje práctico permite a los alumnos observar y comprender directamente lo que sucede. A menudo es difícil comprender adecuadamente algo que nunca se ha experimentado directamente. Para ello, utilizamos una amplia gama de recursos. Es muy habitual entrar a una clase de matemáticas en la escuela Dallington y ver a niños usando plastilina, tiza al aire libre e incluso espaguetis con nubes.
También nos gusta usar ejemplos de la vida real y hacerlos significativos para los niños. A menudo se les plantea una pregunta para investigar; durante nuestro tema sobre la longitud, se les preguntó si las personas más altas tienen las manos más grandes. Los niños se sintieron motivados y formularon una hipótesis que quieren comprobar para ver si estaban en lo cierto.
Para concluir, en Dallington creemos que todos los niños deben ser curiosos, hacer preguntas y ser desafiados para poder alcanzar su máximo potencial.